Un grupo de especialistas en Nutrición Geriátrica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD), comenzó un estudio clínico aleatorio en el que se agregaron 210 gramos de requesón a la dieta de adultos mayores durante tres meses, para colaborar en la solución a sarcopenia o pérdida degenerativa de la masa muscular.
En los primeros resultados se mostró que los hombres que consumieron el requesón tuvieron una ganancia muscular de 200 gramos; sin embargo, de acuerdo con el equipo de trabajo, el principal cambio que tuvieron estos sujetos fue la disminución significativa de los niveles de insulina en ayuno, así como una tendencia a disminuir la resistencia a esta hormona, condición que aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes tipo II.
Se eligió requesón debido a que este alimento es una importante fuente de proteínas y aminoácidos, además de que es bajo en grasa y reducido en lactosa, así lo mencionó el doctor Heliodoro Alemán Mateo, participante del estudio científico.
Asimismo, asoció a la sarcopenia con la vida sedentaria, y conlleva la disminución de la fuerza física, el metabolismo energético y discapacidad. “Esta alteración es muy común al llegar a la tercera edad, de ahí que tenga una prevalencia de 21 por ciento en los adultos en plenitud”.
Añadió que los músculos participan en la homeostasis o regulación de la glucosa, por lo que si se pierde masa muscular se reducen los receptores para insulina y hay una elevación en la glucosa sanguínea.
El especialista en Nutrición explicó que para el estudio formaron dos grupos de 20 personas cada uno, lo cuales estaban integrados aleatoriamente por hombres y mujeres mayores de 60 años.
De acuerdo al diseño del estudio, únicamente se dio requesón a uno de los grupos, el cual consumió 70 gramos del producto lácteo en cada comida; tras revisar los resultados de ambos grupos no detectaron mejoría, por lo que decidieron hacer una comparativa con base en el género de los receptores.
El experto de este Centro Público de Investigación del Conacyt indicó que los hombres participantes del estudio se apegaron mejor al tratamiento que las mujeres, además de que secretan más rápido el factor semejante a la insulina, hormona que estimula a otras glándulas.
El equipo de trabajo hizo hincapié en que los adultos mayores partícipes de estos estudios no presentaron problemas renales, antes y después del consumo del requesón. Para certificarlo, llevaron a cabo vigilancia médica, pues el incremento en el consumo de proteína suele afectar estos órganos.
El doctor Alemán Mateo comentó que a partir de los resultados obtenidos iniciarán un nuevo estudio, sólo con hombres, para buscar nuevamente que el requesón ayude a ganar masa muscular. En esta ocasión, los participantes recibirán 350 gramos del producto lácteo, el cual tendrá una mayor concentración de proteína y menos agua.
Cabe señalar que el estudio piloto fue financiado por el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s, mientras que la segunda fase se realizará con el apoyo del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social SSA/IMSS/ISSSTE-Conacyt. Agencia ID