El programa Familias Fuertes Salario Rosa es un programa social del Estado de México que brinda apoyos monetarios y no monetarios (como capacitaciones) a mujeres en pobreza extrema, y sí puede ayudar a este grupo vulnerable a salir de esta condición, concluyó estudio liderado por Luis Huesca Reynoso, investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
En el marco de un convenio de colaboración que el CIAD sostiene con el Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social (CIEPS) del Estado de México, el investigador del Centro encabezó un análisis del impacto de la parte monetaria del programa, en el que concluyó que, de continuar hasta el 2023, más de 380 mil mujeres superarían la pobreza extrema; es decir, alcanzarían la línea de bienestar mínimo que establece el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La presentación de los resultados se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en Toluca, Estado de México, el pasado 8 de noviembre, en una conferencia en la que el doctor Huesca Reynoso expuso su análisis ante autoridades de la Secretaria de Desarrollo Social del Estado de México y del mismo CIEPS, así como interesados del medio académico local y estudiantes de carreras afines a la política social de la Universidad Autónoma del Estado de México.
En la conferencia se mostró la proyección de la microsimulación en la que se prevé que, si el programa amplía su presupuesto al doble y se eliminan criterios de exclusión, como el dedicarse exclusivamente al trabajo del hogar y no percibir ingresos, es decir, apoyar a la totalidad de mujeres en pobreza extrema de dicha entidad (más de 610 mil), indirectamente se verían beneficiadas más de un millón cien mil personas, ya que este apoyo económico impactaría a la totalidad de individuos que conforman el hogar de la mujer apoyada.
Asimismo, se concluyó que un enfoque de salario rosa universal reduciría de forma importante la pobreza en mujeres con discapacidad, que habitan en familias con menores de edad, que son indígenas, que cuidan hijos y que son jefas de hogar, con este orden de relevancia.
Para realizar este análisis, Huesca Reynoso y su equipo de trabajo elaboraron cinco documentos que describen el contexto y miden el impacto en la pobreza del programa salario rosa, basándose en información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, alineada con la base de datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para la estimación de la pobreza en méxico de ese mismo año.
Huesca Reynoso indicó que por lo menos en once países de Latinoamérica y en seis entidades mexicanas se desarrollan programas similares, con diferentes variantes. En el Estado de México el salario rosa en su parte monetaria se otorga con un monto de $2,400 bimestrales y la oportunidad de capacitación para el autoempleo.
Por último, señaló que la implementación de estas estrategias ha probado su éxito en otras regiones y, de continuarse en el Estado de México, o incluso ampliarse en el resto del país, podría ayudar significativamente en el combate de la pobreza extrema de esta nación y mejorar al mismo tiempo las condiciones de género en favor de la mujer en estado de vulnerabilidad.
El Secretario Ejecutivo del CIEPS, Marihño Cárdenas Zúñiga, manifestó su agradecimiento por la colaboración, ya que los resultados permitirán realizar mejorar en las reglas de operación del programa el próximo año, con miras a extenderlo y hacerlo de tipo universal para que beneficie a todas las mujeres en pobreza extrema.
Cárdenas Zuñiga dejó abierta la continuación del estudio de impacto del salario rosa para los componentes no monetarios a partir de 2020, en conjunto con el CIAD.