Síndrome metabólico en niños
El síndrome metabólico es un conjunto de alteraciones que se relacionan con el desarrollo de distintas enfermedades crónicas. Su presencia aumenta hasta dos veces el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y hasta cinco veces la probabilidad de desarrollar diabetes. Aunque la Federación Internacional de Diabetes menciona que no es probable encontrar este síndrome en niños menores de diez años, en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) se realizó un estudio donde se comprobó que esto sí es posible.
Este estudio se realizó en niños(as) de 6 a 9 años, de zonas rurales y urbanas de Sonora. Se encontró que 3 de cada 10 niños tenían sobrepeso u obesidad, condición que los podría predisponer a padecer síndrome metabólico. También se observó que alrededor del 35% de los niños(as) de ambas zonas presentaban porcentajes elevados de grasa; sin embargo, quienes vivían en la zona urbana presentaron valores mayores de glucosa sanguínea, insulina y resistencia a la insulina, que quienes residían en zonas rurales. Mientras que las concentraciones de triglicéridos, lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno) y de muy baja densidad (colesterol malo) fueron mayores en los habitantes de la zona rural.
En los análisis se detectó resistencia a la insulina en 9 niños de la zona rural y en 22 de la zona urbana. Además, en 9 niños de la zona rural y en 6 de la zona urbana se encontró acantosis nigricans (áreas oscuras en dobleces del cuerpo, por presencia de obesidad y/o diabetes), asociada a niveles elevados de insulina; este indicador solo se presentó en niños con porcentaje de grasa elevado. De tal manera, en este estudio se encontró que sí es posible la detección de síndrome metabólico en menores de 10 años, ya que la prevalencia de este en los niños de 6 a 9 años fue de 4.1% y se identificó mayormente en los niños con sobrepeso y obesidad.
Los factores de riesgo cardiovascular y de diabetes progresan desde la infancia hasta la adolescencia y posteriormente a la edad adulta. Si estos factores se detectan y controlan a tiempo, se podría prevenir la aparición de enfermedades no transmisibles asociadas a ellos.
Para poder prevenir estos factores de riesgo, así como el sobrepeso y obesidad en los niños, es importante que, como familia, se mantenga una buena alimentación, que no haya tabaquismo presente y que se realice ejercicio físico. En el caso de los niños, es recomendable dedicar al menos sesenta minutos diarios de ejercicio, tres días a la semana, y limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente frente a una pantalla. En el caso de los padres, se recomienda realizar actividad física moderada durante al menos 3-5 horas por semana, acompañada de una alimentación variada, es decir, consumo de frutas y verduras, semillas como nueces y cacahuates, carne de res, pollo, pescado, cereales como tortillas de maíz y avena, entre otros. También ayuda bastante consumir agua en suficiente cantidad y disminuir el consumo de bebidas azucaradas.
Referencia
Ramírez, C. (2012). Presencia del síndrome metabólico en escolares de 6 a 9 años de zonas urbana y rural del estado de Sonora (tesis de maestría). México: Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo.
Colaboración de Abril Peña Meza, estudiante de la Maestría en Ciencias, y Graciela Caire Juvera y María del Socorro Saucedo Tamayo, investigadoras de la Coordinación de Nutrición del CIAD.