Temporada de mango, oportunidad para mejorar la salud
El mango es uno de los principales cultivos de nuestro país; su producción asciende a más de un millón ochocientas mil toneladas, posicionando a México como el quinto productor a nivel mundial. A partir de este mes inicia su temporada alta de cosecha, por lo que es posible encontrarlo en cualquier mercado, frutería o tienda de conveniencia.
Académicos(as) del Laboratorio de Antioxidantes y Alimentos Funcionales del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) han dedicado más de una década de investigación sobre la variedad Ataulfo, en la que han enfocado sus esfuerzos por comprender sus compuestos bioactivos y los beneficios que propicia a la alimentación.
Durante su estudio se ha descubierto que este fruto posee una gran cantidad de polifenoles, como la mangiferina (compuesto al que se le atribuye el efecto de inhibir el crecimiento de células cancerígenas), ácido gálico (que ejerce actividad antimicrobiana y antioxidante) y la quercetina (conocida por su acción antihistamínica y como coadyuvante para reducir las lipoproteínas de baja densidad).
También presenta un alto contenido de carotenoides como son el β-caroteno, al que se le adjudican efectos en la prevención de la diabetes, la artritis y las enfermedades mentales relacionadas con el envejecimiento.
Ya sea que se consuma en su variedad Ataulfo, Keitt o Haden, el mango es una fuente importante de vitamina C, fibra, potasio y vitaminas del complejo B, como la B3, resultando un factor importante para mantener un balance de nutrientes en nuestra dieta.
Los principales beneficios de su ingesta sobre la salud son la estimulación del sistema inmune, permitiendo al cuerpo combatir enfermedades ocasionadas por virus y bacterias. Además, tiene un efecto protector sobre algunos órganos, como el sistema cardiovascular y el cerebro.
Existen evidencias de su actividad antiinflamatoria y de que regula el metabolismo, debido a que sus compuestos estimulan la sensación de saciedad y ayudan a metabolizar los depósitos de grasa.
Recientemente, investigadores(as) del Laboratorio de Antioxidantes y Alimentos Funcionales del CIAD determinaron que el consumo de pulpa y cáscara de mango Ataulfo mejora el perfil antioxidante en el hígado de ratas diabéticas.
Lo anterior ayuda a comprender algunos de los principales cambios que ocurren en los órganos mayormente afectados por dicha enfermedad crónica, así como los efectos positivos generados por el consumo del fruto y los diferentes compuestos con capacidad antioxidante que lo componen.
Colaboración de Dafne Velázquez y Gustavo González-Aguilar.