Investigadores con habilidades para entender el lenguaje de los negocios y capaces de identificar productos de investigación con potencial para ser materializados en un proyecto empresarial, fue el objetivo del curso “Investigadores emprendedores”, que por espacio de cuatro meses se impartió en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
La Lic. Edith Encinas Ramírez, Directora del Centro de Incubación y Desarrollo Empresarial del Tecnológico de Monterrey, Campus Sonora Norte, explicó que la convocatoria fue lanzada directamente para que investigadores de este Centro participaran, respondiendo 21 científicos al llamado, pero sólo 14 terminaron su capacitación.
“La Idea fue que los investigadores conocieran que elementos se deben considerar para saber si un invento o un servicio puede ser algo más rentable y beneficiar al área en la que se desempeñan dentro del CIAD y algunas de las investigaciones que tienen puedan materializarse en algo más que una publicación científica o una patente, algo que pueda ser más explotable comercialmente y que le lleve un beneficio a la comunidad en la que está”, detalló.
Durante todas sesiones, la instructora sensibilizó a los investigadores sobre cuales son los giros empresariales, lo que se está haciendo actualmente, elementos clave a considerar, saber definir entre un proyecto y otro, darle el enfoque comercial y todos las opciones que los llevan a tomar la mejor decisión.
En la marcha se trabajó en la identificación de algunas investigaciones con posibilidades de convertirse en proyectos empresariales, incluso se elaboró un Plan de Negocios Básico con la idea de que este primer borrador se pase el Programa de Incubación del Tecnológico de Monterrey para terminar de afinarlo y que se traduzca en un negocio real.
“Se busca que antes de que termine el año se arranque por lo menos con un proyecto empresarial, un proyecto de investigación originado en los laboratorios científicos de esta institución, si eso se concreta será un gran logro”, dijo.
Agregó que este curso brindó a los investigadores las herramientas necesarias para negociar con el sector empresarial y que reconozca con apoyos la importancia de que este trabajo se materialice, concluyó Encinas Ramírez.