Con el propósito de impulsar el desarrollo regional a través del mejoramiento de las condiciones laborales en el campo mexicano, un proyecto del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) busca crear un modelo de promoción de la salud para jornaleros del sur del país que migran a Sonora para trabajar en actividades agrícolas.
“Históricamente, desde la investigación científica se ha considerado a los jornaleros migrantes como una población flotante en el estado de Sonora, sin embargo, esta perspectiva ha cambiado, ya que estos trabajadores a veces viven más tiempo en los campos agrícolas que en sus comunidades de origen”, comentó María Isabel Ortega Vélez, profesora investigadora del CIAD y realizadora de este proyecto.
La científica explicó que la investigación inició con un diagnóstico de las condiciones de vida y el estado nutricional de jornaleros en 52 campos agrícolas de Sonora, en las zonas de la costa de Hermosillo, Guaymas, Caborca y Pesqueira. Para ello se conformó un grupo multidisciplinario con investigadores de El Colegio de Sonora, la Universidad de Sonora, la Escuela Nacional de Antropología e Historia-Unidad Chihuahua y El Colegio de Salud Pública de la Universidad de Arizona.
Además de hacer un diagnóstico nutricional, los expertos analizaron factores como el acceso a centros de salud, guarderías, escuelas, comedores, y la calidad y condiciones de vivienda.
HALLAZGOS
“Encontramos que había pocos campos que manifestaban buenas condiciones generales, otros pocos campos que tenían condiciones muy deplorables, y la mayoría presentaba condiciones regulares, es decir, había posibilidades de mejora”, señaló Ortega Vélez.
En el tema de la salud, los padecimientos que se identificaron con mayor recurrencia fueron las enfermedades infectocontagiosas, tales como las respiratorias y las gastrointestinales. La deshidratación y otros problemas asociados con la exposición severa al calor, también presentaron alto nivel de incidencia.
En jornaleros que ya se han asentado en el estado permanentemente se detectó que estos empezaron a desarrollar sobrepeso y obesidad, una manifestación de los problemas nutricionales que padece la población sonorense.
Una vez obtenidos estos resultados se realizaron reuniones con los productores agrícolas del estado y se propuso acercarse a un modelo de empresa socialmente responsable desde la perspectiva que exigen los mercados internacionales, ya que además de buenas prácticas agroalimentarias, demandan que los productos se obtengan en condiciones laborales y sociales justas.
Aunque hubo poca respuesta, se logró implementar un modelo piloto en algunos campos de Guaymas
DESARROLLO E IMPLEMENTACIÓN DE UN MODELO DE PROMOCIÓN DE LA SALUD
A través del diálogo con productores de las regiones estudiadas, el grupo de científicos y la Empresa Grupo Alta acordaron implementar el modelo piloto de “promotores de salud” en sus campos agrícolas y se decidió empezar a capacitar a los mandos medios de la empresa. De esta manera, se instruyó a trabajadores sobre temas de liderazgo, comunicación, acciones para prevenir enfermedades, adicciones, buenas prácticas de higiene laboral, y atención de salud en casos de urgencia.
“El propósito primordial es que el promotor de salud funja como un enlace entre los jornaleros y el personal de salud, que sepa prevenir enfermedades, y también tenga el conocimiento de cómo reaccionar y controlar una emergencia”, añadió Ortega Vélez.
Un objetivo secundario es que los promotores de salud, eventualmente, se conviertan en formadores de otros grupos de manera descendente, y que esto permita que a través de una apropiada orientación, se logren multiplicar sus conocimientos para el beneficio de la productividad de la empresa y las condiciones laborales y de salud de los trabajadores.
Como parte de este modelo piloto se desarrolló un manual con los temas ofrecidos en la capacitación, una guía rápida de bolsillo para saber cómo actuar en casos de urgencia, y material didáctico para desmitificar creencias sobre la prevención; como ejemplo citamos práctica de tomar suero durante la jornada de trabajo para prevenir la deshidratación, o que la cerveza empeora un estado de deshidratación.
EL FUTURO DEL PROYECTO
Este modelo se ha logrado aplicar en tres campos agrícolas y se calcula que se ha logrado capacitar a más de 35 trabajadores como promotores de salud. Además, también se ha instruido a supervisores de cuadrillas de los estados de Puebla y Chiapas, ya que ellos son quienes contactan y transportan a la gente hacia Sonora, además de que hablan los dialectos tzotzil y tzeltal, idiomas naturales de gran parte de los jornaleros.
El diagnóstico del impacto del hacinamiento de las viviendas en la salud es el siguiente paso de la investigación, ya que se cree que este factor propicia la propagación de contagios infecciosos. Además, se pretende evaluar si el grupo de promotores al que se capacitó ha logrado transmitir su conocimiento de manera exitosa hacia sus compañeros, ya que una vez verificada la eficiencia del modelo, se pretende transferir esta innovación.