Universidad de Illinois y fundación “Bloomberg” patrocinan proyectos del CIAD sobre impuestos al tabaco
El pasado domingo 31 de mayo fue el Día Mundial Sin Tabaco. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), fumar es un factor de riesgo que puede complicar diferentes enfermedades. En México hay registro de que a diario mueren alrededor de 117 personas como consecuencia del tabaquismo y que la cifra anualizada es de 43 mil defunciones.
Según la más reciente Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), la población fumadora se ha incrementado en años recientes, especialmente entre adolescentes y mujeres de entre 12 y 17 años.
El tabaquismo continúa siendo un grave problema de salud pública, ya que ocasiona diversas enfermedades que representan un alto costo en salud pública para el gobierno y para todos los mexicanos.
El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) trabaja en colaboración con el Institute for Health Research and Policy de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC), una institución que es socia de la Iniciativa Bloomberg (IB) para reducir el consumo de tabaco y realizar investigaciones en economía del tabaco y sobre los efectos de los impuestos a los cigarrillos en México. Estos proyectos son dirigidos por Luis Huesca Reynoso, profesor de la Coordinación de Desarrollo Regional del Centro. CIAD.
El trabajo de la UIC y la IB en América abarca tres países estratégicos para el control del tabaco, donde el CIAD, el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS-Argentina), la Universidad Católica de Brasilia (UCB- Brasil) y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP-México) coordinan este esfuerzo.
En el caso del CIAD y el CEDLAS, los proyectos están encaminados en calcular los impactos de los impuestos al tabaco sobre la pobreza, desigualdad y empleo en México y Argentina, respectivamente, mientras que la UCB y el CIEP realizan simulaciones y análisis de aumentos de impuestos a nivel de precios, consumo y recaudación en Brasil y México, respectivamente.
Se ha visto que en Estados Unidos las políticas de control pueden tener un impacto positivo para reducir el consumo de tabaco. Las tasas de tabaquismo están disminuyendo y el aire al interior de los lugares públicos se ha vuelto más limpio. Menos jóvenes están iniciándose, más fumadores adultos lo abandonan y las políticas integrales de control del tabaco están ganando terreno. Todo esto es bueno para la salud de este país y, paralelamente, surgen expectativas de menos muertes y enfermedades relacionadas con esta adicción, lo que se busca lograr también para América Latina en los años por venir.
Hallazgos preliminares
Los primeros hallazgos para México muestran que aumentar el impuesto al tabaco reduce su consumo y genera recursos a disposición del Estado. El resultado general es que un impuesto de 1.35 pesos por cigarrillo permitiría alcanzar el gravamen recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS); es decir llevar al impuesto hasta un 75% de carga en el precio final. Este aumento resultaría en una reducción del consumo de tabaco en México de alrededor del 34% (figura 1).
Figura 1: Reducción en el consumo de cigarrillos en México
Huesca Reynoso explicó que prevalece la creencia de que este tipo de impuestos puede perjudicar a la industria tabacalera y a la creación de empleos, así como a la economía de las personas fumadoras en estado de pobreza; sin embargo, dijo, la industria del tabaco apenas genera el 0.01% de los empleos en el país (no más de 3,200) y la condición de los fumadores en pobreza empeora cuando cuentan con una mayor asequibilidad de los cigarrillos a través del tiempo, ocasión en la que se presenta un doble problema:
Primero, dichas familias destinan una menor cantidad de dinero al gasto en educación y salud y, segundo, en el mediano plazo se agravan los problemas de financiamiento para cubrir los costos del sistema público de salud vinculados con enfermedades tabáquicas; costo que, eventualmente, tiende a ser financiado, en su mayor parte, por los fumadores con un mayor poder adquisitivo, según han demostrado los estudios realizados.
Las expectativas
Los apoyos internacionales que recibe el CIAD continúan en 2020 en “La industria del tabaco en México: un análisis de equilibrio general”. Este año el equipo liderado por Huesca Reynoso analiza el efecto de actualizar de manera constante los impuestos a los cigarrillos y al tabaco. Los resultados preliminares muestran que continúa siendo la mejor política costo-efectiva para disminuir su consumo y mejorar el sistema de salud, sin afectar la actividad económica en el país.
Vincular e implementar con éxito estos estudios es el gran reto. En el proceso se cuenta con el apoyo del equipo de la UIC encabezado por el Dr. Frank Chaloupka, experto mundial en el control de tabaco, así como con la coordinación con socios de la Iniciativa Bloomberg en México y la región, lo que hará posible continuar no solo con las siguientes fases de la investigación, sino mantener un lazo constante de apoyo a esta nueva área de investigación que significa para el CIAD un nuevo camino por recorrer.
Puede consultar un resumen de los estudios en el micrositio www.ciad.mx/tobacconomics .