Ven positivo que estados graven tabaco
El aumento en los impuestos al tabaco no sólo provoca una disminución en el consumo y mejora la salud de las personas, sino también tiene el potencial de generar ingresos para el gobierno, por lo que establecer un gravamen a los cigarrillos a nivel estatal beneficiaría a las entidades federativas, de acuerdo con un estudio en el que participa el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Luis Huesca Reynoso, profesor investigador de la Coordinación de Desarrollo Regional del CIAD, explicó que la institución actualmente recibe un financiamiento por el Instituto de Investigación y Políticas de Salud de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) para realizar investigaciones económicas sobre los impuestos al tabaco en México. La UIC es socia de la Iniciativa Bloomberg para reducir el consumo de tabaco.
Los análisis que ha realizado el CIAD se encuentran disponibles en la página https://ww1.ciad.mx/impuestosytabaco/ y uno de los más recientes propone dos escenarios en el contexto de que los estados gozan de potestades tributarias para implementar un impuesto especial subnacional a los cigarrillos. El primero sugiere un impuesto especial subnacional de 4.5%, y el segundo promueve un aumento del componente específico del impuesto especial a $1.50 por cigarrillo.
La primera reforma generaría un aumento de sólo un 1.1% en el precio. En cambio, la segunda implicaría un impacto significativo en precios. De acuerdo a la proyección realizada, los estados con más pobreza son los que reducirían su consumo en mayor proporción (Chiapas, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala). Por el contrario, aquellos estados con menor nivel de pobreza son los que presentan menor declive en su consumo (Jalisco, Estado de México, Ciudad de México y Nuevo León).
El estudio refleja que un impuesto local generaría caídas de consumo de más del 40% en cuatro estados, más del 30% en veinte estados y menores al 30% en ocho estados. Asimismo, implicaría un aumento de $885 millones de pesos (reforma 1). En cambio, establecer además el impuesto específico federal a $1.50 por cigarro, incrementaría la recaudación en 1,112 millones de pesos adicionales a los $885 millones de pesos y, además, estas reformas fiscales no tendrían un impacto negativo en la pobreza.
De acuerdo con Huesca Reynoso, la recaudación distribuida a las entidades federativas no se ha etiquetado para atender los gastos en salud asociados al tabaquismo, además de que esta epidemia en México es persistente. Por lo anterior, es necesario continuar impulsando el incremento del impuesto especial a los cigarrillos para incidir de manera más efectiva en la reducción de su consumo, por lo que lo ideal es avanzar en reformas que permitan a los estados establecer un impuesto local específico (una cantidad fija por unidad de producto) al tabaco en lugar de ad valorem (un impuesto como porcentaje del valor del producto), ya que ello otorgaría mayores beneficios en términos de caídas de consumo y aumento de recaudación, la cual podría utilizarse para atender las enfermedades asociadas con el consumo de tabaco.