¿Cuál es el riesgo de la mosca de la fruta para la salud humana?
¿Has estado a punto de tomar una fruta en el supermercado y de pronto ves volar una mosquita de su cáscara? Las personas, comúnmente, tenemos una aversión natural a estos insectos, por lo que la reacción más recurrente sería dejar dicha fruta y elegir una que no haya sido “contaminada” por la mosca. ¿Tiene esto algo de sentido?
Miguel Ángel Martínez Téllez, académico de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), nos explica cuáles son los verdaderos riesgos de consumir una fruta que ha estado en contacto con la famosa “mosca de la fruta”.
El académico comentó que el nombre científico del insecto en cuestión es Drosophila melanogaster, que se alimenta de frutas en proceso de fermentación, y es diferente a la mosca que comúnmente invade las cocinas domésticas, que es más grande y oscura, cuya denominación científica es Musca domestica.
Agregó que, aunque es más frecuente que veamos la mosca de la fruta sobrevolando estos alimentos en el supermercado, este bicho también se encuentra en los sembradíos, y si sucede que el insecto llega a depositar sus huevecillos en la cáscara de algún fruto, estos eclosionarán en algún punto de la cadena de comercialización; es decir, en bodegas, supermercados o, incluso, en los hogares de los consumidores.
El experto en calidad e inocuidad alimentaria señaló que es común que la mosca de la fruta invada alimentos que tienen problemas de calidad; por ejemplo, golpes, pudriciones o partes que han sido dañadas por hongos o bacterias.
Aunque precisó que no existe evidencia científica de que la mosca de la fruta o sus huevecillos afecten la salud humana a través de su consumo, destacó que su presencia en las diferentes etapas de la cadena de comercialización es sinónimo de que hay deficiencias de control sanitario que necesitan resolverse, pues un problema de calidad (apariencia de la fruta) puede llegar a convertirse en un asunto de inocuidad (potencial de afectar la salud humada),
En el caso de la mosca doméstica, la más común en nuestros hogares, indicó que respecto a este insecto existe evidencia de que su contacto con nuestros alimentos puede representar un vehículo transmisor de enfermedades como cólera, disentería o salmonelosis, entre otras, ya que en sus patas puede transportar patógenos cuya presencia es común en materia fecal y basura en estado de putrefacción.
A partir del 29 de marzo del presente, Martínez Téllez estará impartiendo un curso virtual de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés) avalado por el CIAD, en el que los participantes podrán capacitarse sobre este y muchos temas relacionados con la inocuidad alimentaria, cómo identificar y resolver problemas y cumplir las leyes mexicanas y estadounidenses al respecto.
Puedes encontrar toda la información sobre registro, temario y detalles del curso virtual en www.ciad.mx/haccpenlinea.